El estudio se ha publicado en la revista Pediatrics.
Lo cual hace que el tratamiento sea inespecífico y no tenga un valor correctivo adecuado. Al igual que pasa con las escoliosis del raquis también suele pasar con las craneanas, las alteraciones internas modifican otras estructuras adyacentes generando descompensaciones morfológicas y biomecánicas. Esto, concretamente se debe al enfoque que se le da a este problema, desde la Osteopatía craneal se pueden modificar las estructuras que componen el cráneo teniendo en cuenta que el sistema es una unidad funcional y como tal hay que considerarlo. Siendo imperceptibles las descompensaciones y posteriores patologías que se pueden llevar a cabo por no entenderlo así.
El diagnóstico y tratamiento que se sigue con estos pacientes debe de entenderse desde una perspectiva holística y como contexto general tanto cuantitativamente como cualitativamente. La plagiocefalia puede tener una etiología que va desde la gestación, pasando por el parto y terminando por las posturas que adopta el bebé en la cuna. Podría extenderme con otro tipo de etiologías de otros caracteres como son las emocionales creadas o adquiridas y que no tienen menos importancia que las que hemos comentado anteriormente, este asunto podría ser tenido en cuenta para otro artículo.
Cada una de las causas, o el conjunto en algunos casos de algunas de ellas deben de ser tratadas, abordando el desencadenante y llevando al cráneo a su estado biomecánico correcto mediante técnicas osteopáticas combinadas de tracción y moldeamiento. Por el contrario de lo que se podría creer, las técnicas que se realizan no tienen efectos secundarios, ya que sólo se llega a presionar las estructuras de una forma muy sutil. Les voy a contar una historia que en su día contó el padre de la Osteopatía Craneal.
Manteniendo que la fuerza engendra resistencia, Sutherland era aficionado a contar la historia del viento del Norte y el sol, que hicieron una apuesta sobre quién le quitaría el abrigo a un hombre. El infame viento del Norte hizo su primer intento y, con toda su fuerza, concentró su aliento en el pobre hombre. Pero, cuanto más soplaba, más apretaba el hombre el abrigo sobre su cuerpo. Finalmente, se rindió y llegó el turno al sol. Salió sonriente, paciente y confiado, no prestando especial atención al hombre, sino irradiando suavemente calor a toda la tierra. En unos minutos, el hombre se quitó el abrigo.
Esta historia revela la convicción de Sutherland de que el sistema autonómico es una entidad sensible y voluntariosa, demostración de lo que los Osteópatas llaman “inteligencia innata”. Su principio fundamental: “Permitir la función fisiológica en el interior, para manifestar su potencia infalible, antes que la aplicación de fuerza ciega desde fuera.”
En el estudio que se llevó a cabo, se examinó el desarrollo cognitivo y motor de 472 niños, con edades comprendidas entre los 4 y 12 meses (media de edad de seis meses), utilizando la Escala Bayley de Desarrollo Infantil III (BSID-III). Estas pruebas permiten observar el desarrollo cognitivo, el del lenguaje y el de las habilidades motoras de los niños. También se obtuvieron imágenes del cráneo y realizaron mediciones de la forma y tamaño de la cabeza de cada bebé usando un sistema de 3-D que permite la proyección de imagen de 360º de la cabeza.
Así pues, estamos ante nuevos indicios que hablan de problemas relacionados con la deformación de la cabeza en el niño. Desde décadas, los Osteópatas venimos diciendo que las alteraciones osteopáticas craneales inducen a trastornos diversos de carácter cognitivo, comportamental, estructural, morfológico etc…, en nuestras consultas cada día tratamos a muchos niños, jóvenes, adultos que tienen un sinfín de problemas, muchos de ellos etiológicamente relacionados con problemas mecánicos del cráneo, debido a estas alteraciones que pueden pasar fácilmente desapercibidas en la mayoría de las consultas, se establecen los denominados cuadros patológicos que a corto, medio o largo plazo se reflejarán en cada uno de los sujetos afectados.Los bebés que presentaban en la parte posterior de la cabeza algún grado de achatamiento tenían más probabilidad de obtener peores puntuaciones en el BSID-III. Aunque los resultados indican una asociación entre el síndrome de la cabeza plana y un retraso del desarrollo, no existe una relación causal directa.
Es importante la visita al Osteópata para determinar la magnitud de la lesión y proceder en consecuencia tras haber realizado un diagnóstico concienzudo de la patología. Posteriormente se establecerá un programa sobre el que girará el tratamiento individualizado a cada paciente con la finalidad de mejorar la movilidad de las partes afectadas, tratando de moldear el cráneo con respecto a la morfología patológica del paciente.
Para más información sobre el movimiento del cráneo les aconsejo que en esta misma web vean “El movimiento del cráneo”.
Estudio realizado:
Departamentos de aPsychiatry y Ciencias del Comportamiento, cEpidemiology, y dPediatrics, University of Washington, Seattle, Washington, y bDepartment de Psiquiatría y Medicina del Comportamiento, eChildren’s Craniofacial Center, y fCenter para la Salud Infantil, comportamiento y Desarrollo, Seattle Children’s Hospital, Seattle, Washington