En podología tratamos todo tipo de afecciones del pie y también el proceso patológico que determina una posición inadecuada en la marcha o en la estática. La posición del pie en el suelo es determinante en el buen funcionamiento, no solo del pie sino de la rodilla, cadera y columna cervical.
Es decir, que un trastorno en el pie, a medio plazo se convertirá en un trastorno ascendente que determinará un proceso patológico en otras articulaciones llegando hasta la columna lumbar, dorsal y luego cervical.
Desde el punto de vista objetivo y atendiendo a la dinámica lesional, es muy importante determinar que es antes, ¿el problema del pie, o el de la columna?
La determinación de este factor es el que hará que un tratamiento podológico sea eficaz o no, ya que es importante en cualquier tratamiento actuar sobre la raíz del problema.
La aplicación de plantillas en la mayoría de los casos debe de ir determinada por lo expuesto anteriormente, ya que unas plantillas puestas sin haber tratado previamente los trastornos mecánicos de origen pélvico, de la columna lumbar o cervical etc… son plantillas, o ortesis colocadas incorrectamente. En tal caso, el sistema musculoesquelético se encuentra adaptado por otros factores y la posición del pie es incorrecta a causa de este tipo de factores.
Puede que la posición anómala de presión plantar esté generando conjuntamente un problema y sea primario. En tal caso, el diagnóstico diferencial debe de ser el adecuado para proceder con conocimiento de causa y tratar de eliminar cada uno de los problemas que esté afectado a la dinámica y estática del paciente.
En conclusión, el podólogo debe de conocer cada uno de los puntos anteriores para que conjuntamente y a través del trabajo multidisciplinar se pueda realizar un diagnóstico y tratamiento adecuado a nuestros pacientes.